Todo era diferente
Una vez a puerta cerrada, el psicólogo haría que los niños participaran en un comportamiento siniestro y deformado que es difícil de validar como terapia. Por ejemplo, los gemelos se verían obligados a participar en una “obra de ensayo sexual”. El impacto de la terapia y los tratamientos pusieron a prueba la salud mental de “Brenda” y más tarde se le diagnosticaría esquizofrenia.