¿Qué sucedió?
El veterinario llamó a la policía y le insistió en que fuesen de inmediato, por lo que los policías accedieron a su llamado. Estaba claro que un veterinario solo no era suficiente para ayudar a esta yegua. Se trataba de una emergencia. Por supuesto, algo andaba mal en el estómago de este animal y necesitaba una cirugía, pues la yegua incluso estaba en peligro de muerte.
Tan pronto llegó la policía, entre todos ayudaron a sedar al enorme animal casi sin vida. No obstante, por alguna razón el veterinario había llamado a la policía. ¿Era culpa de Ben?