Los jóvenes de la pandilla
Una vez tenían sus territorios asegurados y asumían como la autoridad de los mismos, los Peaky Blinders invitaban a jóvenes con expediente a unirse a sus filas. Uno de los más recordados fue Harry Fowles, quien también se le conocía como “Harry cara de bebé”. Él, a los 19 años, fue capturado por robar una bicicleta.
Harry, sin embargo, no era el más joven, pues David Taylor con tan solo 13 años ya estaba asociado y operando para la pandilla. Incluso la policía llegó a detenerlo por posesión de un arma cargada.