No había grandes mentes criminales
Una de las diferencias más grandes entre la serie y la realidad se relaciona a las actividades que llevaban a cabo. Mientras en la TV todo parece super organizado, en la vida real no era así. De hecho, ninguno en la pandilla tenía el cerebro de Tommy Shelby para idear esos planes.
De esta forma, la mayoría de sus crímenes fueron cerca de su ciudad natal, aunque sí es verdad que lograron organizar un plan de negocios que se extendió a nivel. No obstante, tras su caída, incluso un ex miembro de la pandilla tuvo que buscarse la vida vendiendo postales de él disfrazado de mujer.