¡Pobre novio!
Durante toda su vida amorosa, la fascinación del chico por el pan molestaría a su novia. ¿Qué podemos decir? ¡La gente tiene obsesiones extrañas en estos días! ¡Aparentemente, su media naranja esperó pacientemente su día y le enseñó una lección inolvidable! La hermosa novia se asoció con los camarógrafos y enmarcó una imagen en la que parecería que le está dando algo de comer a su futuro esposo. El resto estuvo a cargo del equipo de posproducción que dejó en claro el mensaje de la mujer: ¡o es a su manera o no! ¡Estamos seguros de que el pobre hombre debe haber decidido no volver a tocar el pan nunca más!