¿Un caballo agresivo?
Ben incluso sentía miedo de ser atacado por su propia yegua. Llegó a dudar y a pensar si era una buena idea lo que hacían. “¿Había alguna posibilidad de ser perseguido por Felicia?”. Ben y su yegua no habían podido salir ilesos de la situación. ¿Había otra opción?
Sin embargo, el veterinario le comentó a Ben que esta era la única manera de asegurar la supervivencia de su yegua y de su potro. Al escuchar esto, Ben se acercó a Felicia y se aseguró de que esta no se agitase. Una vez allí, el veterinario se aseguró de que el proceso no fuese indoloro.