Los preparativos
Ben había preparado todo para el parto de Felicia. Quería asegurarse de que todo saliese bien, pero ella se negó a dar a luz. Es por esto que Ben no tuvo más remedio que llamar al veterinario, pero antes debió responder muchas preguntas que no esperaba.
Ben le preguntó al veterinario cómo se comportaba Felicia. En algún momento había estado inquieta, pero justo allí apenas se movía. Tras una conversación con Ben, el veterinario decidió que lo mejor era colocar a Felicia en el suelo completamente estirada. No obstante, ella lo hacía todo más difícil por su naturaleza agresiva.